First day

1 de enero. Así, sin anestesia. ¿Cómo habéis pasado la noche de fin de año? ¡Espero que haya sido inmejorable! De no ser así, don't worry, nos quedan más de 300 días para hacer que no solo cada noche, sino cada día sea insuperable. 

Como pudisteis comprobar, ayer no hice ningún post sobre el fin de año, ni mi lista de deseos para 2013. ¿Para qué? SI NUNCA LOS CUMPLO. Prefiero hacer una lista de despropósitos, es más divertido. Sin embargo, hay algo que no puedo dejar pasar así como así, y me siento en la obligación de recapitularlo, al menos, en 3 partes, en 3 sucesos que han marcado mi 2012 y que me han ayudado a entrar con buen pie en 2013.

Por distintos y numerosos motivos que han acontecido en los últimos 12 meses, mi futuro profesional lo veo cada vez más lejano del que proyectaba hace unos años. ¿Me gusta mi carrera? ¿Me gusta el periodismo? SÍ, pero no el que se practica generalmente ahora mismo ya no solo en Canarias sino en toda España. Es por esto, y por muchos otros motivos por lo que veo mi futuro profesional lejos de aquí. La moda siempre ha sido mi objetivo dentro de esta carrera, y sigue siéndolo. Gracias a la moda he podido conocer  a muchas personas, se me han abierto muchas puertas relacionadas con otros campos, como el audiovisual... gracias a la moda, he sido un poquito más feliz. Por ello, en este 2013 tengo claro que mi objetivo profesional 1.1. seguirá siendo el mismo: dedicarme a la moda, periodísticamente hablando. 

Este objetivo no interfiere de ninguna manera con mi propósito de irme de Tenerife y trasladarme a algún otro país, no se, por ejemplo... Inglaterra, jejeje. Esto lo tengo muy claro, aunque los primeros años no pueda dedicarme a lo que me gusta y me tenga que dedicar a fregar platos, servir pintas o doblar camisetas, la felicidad de mi futuro está fuera de España. Y este será mi objetivo 1.2: centrarme en mi futuro en el extranjero.

Y gracias a muchos de esos motivos que me han hecho centrarme en la moda (punto 1) puedo hablaros de este punto, el 2. Los amigos. He podido conocer a muchísimas personas, ellos/as saben quienes son, y es innecesario nombrarlos a todos. Saben que me han hecho muy feliz, gracias todos ellos he aprendido a confiar en las personas, a escuchar sus consejos, he aprendido a dejarme llevar, y también he aprendido a frenar. OS DOY LAS GRACIAS A TODOS, en especial a mis chicos de la batcueva y a mis queridos hijos del mal. 

En definitiva, en este punto 2 el resumen es: que he aprendido a vivir acorde a mi edad. He aprendido a fallar, a caerme y a levantarme sin necesidad de esperar ninguna mano que me ayude, (aunque siempre han surgido en el preciso instante de mis caídas).

Y por último, mi familia. En este 2012 he aprendido que la familia es el valor más importante que tenemos: nos apoyan, comprenden y escuchan sin esperar nada a cambio. Porque solo mi familia es capaz de hacerme reír cuando lo único que quiero es llorar. Porque entran en mi habitación cantando estúpidas canciones de los 80 y hacen que mi estado de malhumor quede relegado al último cajón de la cómoda. De mi familia, este año, he aprendido mucho. He aprendido que las cosas pueden mejorar, que el amor existe, que las cosas, si se quiere(n), se pueden cambiar. 

En resumidas cuentas, y haciendo uso de un proverbio africano: "La familia es como el bosque, si estás fuera de él sólo ves su densidad, si estás dentro ves que cada árbol tiene su propia posición".

Por todo esto, y muchísimas más cosas, estoy feliz de comenzar este 2013. Sé que gracias a mis amigos y a mi familia, si proyecto definidamente mis objetivos, los conseguiré. Pero, no penséis que me he olvidado, si no es por todos/as vosotros/as, personitas de la red que me leéis, comentáis, comprendéis, me enviáis correos por las distintas redes... si no es por todos vosotros, este blog no sería NADA. 

Vosotros hacéis que este sueño, La Otra 

Cara del Glamour sea cada día más real

Os deseo todo lo mejor para este 2013, y recordad:

Todas las cosas buenas son salvajes y libres, así que...