Como le comenté a la adorable Julia, mi experiencia por Estambul fue mágica... me imagino que al igual que todas las personas que por allí han estado.
Es tan distinta a como me la imaginaba, está llena de vida, de gente joven, de color, de aromas, de sabores... es la ciudad de 5 sentidos.
Pasear por los bazares era toda una experiencia, y si lograbas salir de alguno sin comprar algo ¡era todo un milagro!... Los mercaderes al ritmo de "Mari Carmen" "Lolita" "Guapa, cásate conmigo", intentaban endosarte desde una pulsera, hasta un reloj de contrabando (si, me ocurrió).
Ir a un baño turco es toda una odisea, totalmente reconfortante y revitalizante. Sales de allí como si el suelo fuera una nube esponjosa; en fin... que sales completamente renovada.
La comida era exquisita, excepto los típicos kebabs o durums que hacían en la avenida central... esos me parecieron horribles. Sin embargo, por recomendación de una amiga de Madrid, fuimos a una especie de bar-restaurante que regentaba una familia local... ¡eran súper amables! Solo el hijo de unos 20 años calculo sabía hablar un poco de español, y todos los días nos atendían con la mejor gana. ¿Y cómo cocinaban?... Indescriptible, una mezcla de sabores... las especias parecía que habían organizado su fiesta privada en mi boca, jejeje.
Y ya qué decir de los monumentos, las iglesias, las mezquitas, los puentes, los barcos... todo era una pasada. Como comento en el video, la iglesia de Santa Sofía me hacia sentir súper pequeñita, como si fuera una mota de polvo dentro de una aspiradora... algo así.
Sin embargo, de la mezquita azul no tengo un recuerdo claro... debe ser que no me impresionó tanto.
Decir que desde mi hotel se veía toda la ciudad, y estaba situado justo en el centro, entre la mezquita azul y la iglesia de santa Sofia... era maravillo poder desayunar huevos revueltos con zumo de naranja mientras se contemplaban esas vistas.
¿Y la gente? Super acogedora... conocimos a una señora que es de un pueblo de Tenerife, nos contó su historia, muy del estilo La pasión turca, pero con final feliz. Y los chicos... ¡mamma mia! La verdad es que son todos unos ligones, buscan la mínima para lanzarse... yo al final acabe con la cartera llena de tarjetas con sus números de teléfono, era súper gracioso... Y es que cuando les decía: "pero si tengo novio...", ellos contestaban: "pero esta en España, disfruta de aquí"... jajaja.
Al final guardo buena relación con uno de ellos, y de hecho estamos hablando para que haga una página web, ya que tiene una tienda de joyería y accesorios que a mi al menos me encanta.
Y para terminar... mi rincón favorito: La Cisterna de Yerabatan, todo un paraíso subterráneo... Mágico es la palabra que lo define.
¿Y qué mas decir? Pues que me encantó, que guardo un recuerdo maravilloso del lugar, y que junto con Londres está en mi ranking de destinos favoritos.
Cualquier consulta... ¡ya sabéis donde estoy!
XOXO
Cris
2 comentarios :
ohhh!!! santa sofia y las cisternas! que viaje tan bonito.
unas fotos preciosas
un beso
hola amiga, te he agregado en una lista en la entrada de mi blog "Blogueras de Tenerife" si no quieres aparecer, dimelo y te borro, te dejo el enlace porsi quieres hechar un vistazo:
http://yelilove.blogspot.com/2011/01/blogueras-de-tenerife.html
que lindos lugares! suerte que tienes de haberlos conocido
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